CREER es el título del libro del Cholo Simeone en el que explica su visión sobre el fútbol. El jugador y entrenador, entre otros, del Atlético de Madrid explica de manera muy cercana sus experiencias en el mundo del fútbol desde su etapa como jugador y muy especialmente como entrenador.
CREER es un libro que recopila la manera de entender el fútbol de un entrenador tan peculiar como el Cholo Simeone.
RECOPILACIÓN DE LAS MEJORES FRASES DEL LIBRO «CREER» DEL CHOLO SIMEONE
«Cuando un chico empieza a jugar a la pelota es como un malabarista que se dedica a un juego individual. Pero después se aprende que el fútbol es un juego de uno solo, que hay que jugar con otros y además enfrentar a otros. Un día se comienza a competir y lo único que se busca es ganarles a los demás».
«Se pasan más minutos sin la pelota que con ella, y en esos minutos que se juega sin la pelota hay que ocupar muy bien los espacios. Entonces, este juego del que todos nos enamoramos por la pelota es sin la pelota».
«Cuando uno quiere cumplir un deseo, eso funciona como una obsesión. Y ya no importa mucho alejarse de algunas cosas si uno se está acercando al objetivo».
«Lo que más me interesa de la competencia es la pasión para afrontarla».
«Yo no competía por el liderazgo. No hay competencia para liderar. Al líder lo eligen quienes los rodean y es imposible hacerse de ese lugar sin esa elección».
«Para llegar a un lugar determinado en cualquier faceta de la vida, la primera condición es no tener miedo y prepararse para lo que se planteó como objetivo».
«Uno funciona como la pieza de una máquina, pero la prestación de la pieza no vale nada si está suelta».
«Haber jugado con chicos más grandes me hizo convivir con la situación de tener que razonar, de obligarme a pensar. Porque ellos eran más fuertes que yo y tenía que enfrentarlos. No es solamente en la calle que se aprende a luchar con los más grandes eso me hizo más competitivo».
«Pero también es cierto que a los espacios hay que saber percibirlos. Eso tiene que ver con la inteligencia y con la percepción del jugador. No estoy seguro de que eso se aprenda. Más bien se vincula con la intuición, porque por más que lo quiera enseñar se trata de un instinto. Es como cazar. En un segundo se fue la presa y se acabó la mortalidad. No es cualquier segundo».
«Si la atención está en un lado, la distracción está en el otro».
«La experiencia de conocer que piensan y sienten los demás es muy valiosa cuando hay un objetivo grupal».
«Es fundamental descubrir el lado emocional del jugador para que responda al compromiso desde su amateurismo y se olvide de que es un profesional».
«Todo aquello que no es entrenamiento, que sucede antes y después de él, es lo que lleva el al futbolista a darse cuenta de que está mejorando. Uno puede proponer un montón de ejercicios motivantes y está claro que, a partir de ellos, será un mejor entrenamiento. Los ejercicios pueden ser extraordinariamente buenos, pero si el jugador no cuenta con un estado emocional positivo respecto del cuerpo técnico para el que trabaja, la calidad del ejercicio da igual. Los esquemas y desarrollos diferentes y eficaces son los que despiertan estados emocionales positivos a los jugadores y su cuerpo técnico. Cuando unos y otros nos relacionamos emocionalmente de una buena manera, se trabaja más y el trabajo se refleja mejor en el momento de jugar».
«Un pibe que a los ocho años venía probarse en mi puesto, para mí era un enemigo. No le hablaba, y si mis amigos se ponían hablar con él, me enojaba con ellos. Pensaba que venía a sacarme en mi lugar y me esforzaba para jugar cada día mejor. Pero eso que se manifiesta como bronca, después resulta beneficioso para todos, porque si uno se esfuerza, se juega mejor, y eso también repercute en el equipo. La competencia es útil para superarse personalmente y hacer todo lo que sea posible para beneficiar al conjunto. Tal vez, parece que estoy describiendo la mentalidad de un boxeador, porque competir tiene mucho que ver con la idea de que hay dos que se disputan un solo lugar».
«Cualquier organización colectiva está compuesta por individualidades. Los entrenadores tratamos de explotar la máxima riqueza de cada uno a favor del conjunto para que 11 individualidades conforme un equipo. Por eso es tan difícil formar equipos, porque es necesaria la competencia, siempre considerando que si momentáneamente un integrante del grupo no tiene trato con otro, eso no significa que vayan a tener una mala relación en el tiempo».
«En la competencia, resulta fundamental saber que uno tiene que ser más fuerte que el otro. Hay alguien que compite por el lugar propio y las cosas se resuelven según la fortaleza de cada uno. No tengo dudas de que en un determinado nivel todos juegan bien. La línea entre el que juega de titular y el que lo hace de suplente no es tan grande. Pero hay uno que es más fuerte mentalmente, que es más competitivo, que tiene más personalidad; y hay otro que hasta puede ser mejor técnicamente pero no tiene todos estos matices. Y sin esos matices, pierde el puesto».
«La diferencia entre que juega bien el futbolista profesional es que esté logra sostener los diferentes momentos críticos que tiene el fútbol».
«Los momentos de crisis son geniales. Son los mejores para el aprendizaje».
«La primera responsabilidad que hay que asumir es la de resolver el duelo personal, el partido propio. La primera ayuda para el equipo ese de esa escala de uno contra uno».
«Para obtener algo hay que estar en tensión. Lo que ocurre es que hay un estado de tensión que bloquea y otro que potencia».
«Hay un momento dentro de los 90 minutos que es determinante, y ese momento es emocional. En realidad, en el fútbol hay muchos partidos dentro de un mismo encuentro. Esta dinámica es clave en el juego».
«El amateurismo es la fuerza clave del jugador profesional. Lo de jugar por la camiseta es una manera de decir. Yo creo que jugué por la gente que a mí me quería. En casi todos los equipos en los que estuve me identifiqué con algo».
«Al campo de juego se lo puede imaginar como un espacio dividido en distintas geografías. Hay lugares de dificultad y lugares de abismo. Con palabras más futboleras, hay lugares de riesgo lugares de preparación y lugares de movimiento. No en todos ellos de jugar de la misma manera. Sobre todo en los de riesgo, que son aquellos cercanos a la propietaria. Mi idea es correr el menor riesgo posible dentro de un juego que se basa en el error del rival. Porque más allá del talento individual y del juego de equipo que pueda proponerse, la mayoría de las veces los goles vienen por errores del rival».
«El espacio vacío también es peligroso del juego para que no lo ocupa. Sobre todo si el equipo está saliendo y los delanteros pierden la pelota de espaldas. Porque ahí se encuentra el equipo dispuesto para jugar, abriéndose con un abanico de posibilidades. Y en el mismo momento en el que ese abanico se rompe porque hay un mal apoyo, una desatención en el control o porque anticipan de espalda, empieza un peligro inminente porque se está absolutamente desprotegido y uno se puede descontrolar».
«A todos nos tocó creer que éramos imprescindibles porque teníamos más años y sabíamos más, que con mayor experiencia contábamos con más cosillas de jugar que el que corre. Lamentablemente no es así».
«Yo mismo tome la decisión de irme, pensando en que quería volver al atlético de Madrid algún día. Y que para volver al lugar que uno quiere hay que partir de la mejor manera».
«Empiezan las ligas y todos salen a jugar flojitos. Total, faltan 38 fechas y el tiempo para recuperarse. Pero después, como el culo aprieta porque el club aprieta y hay que llegar a la Champions, o hay que salir primero o salvarse del descenso, todos empiezan a apretar, y ahí si los equipos juegan distinto. A mí me gusta estar bien desde el primer partido».
«La oportunidad es algo que puede darse de manera espontánea o algo que uno mismo busca y construye a lo largo del tiempo. Parecen dos cosas distintas pero es lo mismo. En un caso se trata de no dejar pasar la por tu unidad y el otro se trata de esperarla. La única diferencia que veo entre estas dos acciones es de velocidad. A mi entender, uno no debe relacionarse con un solo tipo de oportunidad: hay que buscar la propia oportunidad y también hay que estar atento por si se presenta en un momento inesperado».
«Habíamos jugado bien y los pibes habían dado la vida. Pero aún así no pudimos ganar. Terminó el partido y les dije con una tranquilidad que no sé de dónde saqué: «muchachos, viva en este momento porque no vuelve. Verse cuenta de que cuando se está mal, aunque estén dando todo, no se sale de la mierda. Entonces, cuando estén bien, peleen por seguir así. Aprendan de este momento, recuérdenlo, porque cuando uno está bien se olvida de que estuvo en la mierda. Y de eso nunca hay que olvidarse».
«Aprendido el fútbol que siempre hay momentos para hablar. Hay que tener Timing. Si no se dice lo que hay para decir en el momento adecuado, se pierde la posibilidad, y esta no vuelve nunca más. También ocurre con uno mismo, si ocupa el lugar del líder pierde su posición y ya no va a estar en el mismo lugar de autoridad que tenía antes de dejar pasar la oportunidad de hablar. Lo que se busca comunicar a un grupo tiene vigencia en un determinado lapso de tiempo y en determinadas condiciones porque lo que uno diga tiene o no tiene sentido según las circunstancias».
«No hay que olvidarse de que el fútbol es un juego de errores. Cuantos menos errores se cometen, más cerca se va a estar de ganar. No es que se está más cerca cuanto más se construye, sino cuando se cometen menos equivocaciones».
«Lo que sabe todo el mundo es que si la operación se hace mal, el paciente se muere; y si sale bien, sigue vivo. Y lo que nos interesa a todos es que esa persona siga viva. Ese era un gran argumento de milagro. Le preguntaron que pensaba sobre el fútbol y el dijo: «a mi me enseñaron de chico que hay que ganar. Un día entre la facultad de medicina y vi a un médico que tenía que operar del corazón. El tipo dentro del quirófano y el único resultado que servía era que el paciente siguiera vivo. Es lo mismo que un partido. El único resultado que sirve es ganar».
«Cuando las cosas van bien el entrenamiento y mal en la cancha es porque hay un puente que se rompió. La razones pueden ser varias, una de ellas puede ser emocional. En ese caso, lo que pasa es que el futbolista se va alejando del entrenador porque ya no cree lo que le pide. Pero también puede ocurrir que el futbolista haga todo lo que le pide el entrenador y los resultados no llegue. En la primera situación, todo es más fácil como entrenador porque es algo que se intuye rápidamente y la decisión de irse resulta menos dolorosa. Siempre es más fácil cuando se advierte que la gente se aleja de uno desde lo emocional. La otra es más difícil, porque los tipos están dando todo, se tiran de cabeza para sostener las ideas y el trabajo que se viene desarrollando pero en el campo, que es donde se tiene que ejecutar el plan, no sale. Y ahí es donde uno tiene que dar un paso más allá, alejar el sentimiento es decir: «me voy porque es lo mejor para todos».
«Un día estábamos en el entrenamiento del Atlético haciendo un ejercicio de iniciativa que es consistía en presionar uno contra uno y me quedé hablando con Filipe Luis. Le dije: «sabes cuál es la diferencia entre ganar lado perderla? La iniciativa que tengas para leer el momento y atacar al rival cuando adelanta la pelota». Es un momento en que si tomo la iniciativa, se gana. Porque el que tiene que controlar la pelota está pensando en que uno se le está yendo encima y, aunque no se llegue, se lo pone en una situación de incomodidad mental».
«Lo que yo busco desde el análisis es intuir donde los rivales tienen más problemas. A partir de ahí empieza la preparación del partido, porque, como ya dije, el partido empieza en la semana previa, que es el momento que se arma para llegar lo mejor posible. Casi todo está ahí, ya que mis charlas técnicas son mínimas. Durante 5 o 6 minutos en el vestuario. Lo que me interesa es llegar al partido con buena información sobre diversas cosas, para que sea el futbolista el que llegue al partido ya jugándolo, teniéndolo en la cabeza, intentando desarrollar de antemano su propio talento y su compromiso con un sistema que le permita trabajar mejor defensiva u ofensivamente».
«Una vez que empiece el partido no me preocupo tanto por ver la posición planificada del equipo. Eso no es lo que me tranquiliza, sino ver que estén bien los 45 jugadores que son muy importantes dentro del equipo. Hablo de jugadores, no de juego. Cuando veo que esos jugadores representativos responden a sus características individuales, uno desde lo defensivo, el otro desde la recuperación de la pelota y otro atacando, entiendo que el partido va a ir por buen cauce».
«Al incorporarnos al club con mi cuerpo técnico, tratamos de involucrar a todos diciéndoles que cuando los cuando llegaran al estacionamiento para entrenar, si lo recibían con energía, con onda positiva y optimismo, el jugador iba entrar de otra manera su trabajo. Eso para mí, es crear un sistema».
«A Guardiola le fue bien con los equipos juveniles. Fu él quien armó ese gran Barcelona y obtuvo grandes resultados. Pero habría que ver qué hubiera pasado si le tocaba dirigir a un equipo más débil».
«El «técnico ganador» es un invento de la crítica. Porque el que te salva del descenso es el ganador de su campeonato. Yo fui a Catania, no salimos campeones pero nos salvamos del descenso. Ese año me sentí ganador de mi trabajo».
«El capital del entrenador está en la forma en que maneja sus grupos de trabajo, en cómo gestionar internamente para sacarle todo lo que pueda cada jugador».
«El entrenador tiene un pasaje tremendo dentro de un partido, iba del minuto 5 el 25 del segundo tiempo. En ese lapso es donde juega él. ¿Por qué? Porque es ahí donde se decide el partido. Ahí es donde para mí el entrador demuestra si es bueno malo, si sabe leer el juego o no. Decidir el cambio de un jugador en ese momento del partido es a lo que sucede por instinto, es una luz que aparece. Si se piensa, se pierde. Hay que dejar que llegue la creatividad, que es como un reflejo».
«Entre los 5 y los 25 minutos es cuando se ve la lectura del juego y lo que se está analizando. Ahí se ven los problemas o no se ven. Son solo 20 minutos. Nada más. En ese tiempo, el entrador juega su carta o la ruina. El resto del partido del entrenador no juega. Porque en el primer tiempo, lo hacen los jugadores. Y cuando termina, el entrador corrige los errores que vio. Entonces arranca el segundo tiempo y entre los 5 y los 25 resulta fundamental poder intuir algo respecto del desarrollo del juego que se dará hasta el final del encuentro».
«Cuando se dirige un equipo que no tiene todos los recursos y el talento para resolver las cosas en 10 minutos, como puede ser el Barcelona, lo que se necesita es llevar el estado emocional propio al máximo nivel de competencia porque es eso lo que constituirá un acercamiento a un modelo como el de dicho equipo».
«La admiración respecto del conductor es lo que lleva alguien a estar comprometido con un proyecto grupal. Pero cuando ocurre una crisis de admiración, sobre todo si la crisis es mutua, se hace muy difícil revertir los malos momentos. Además de la admiración, es fundamental la convivencia con los jugadores líderes del equipo, porque el entrenador los necesita y, del mismo modo, hay que darle la posibilidad todos de sentirse partícipes de los logros y las responsabilidades».
«Ese es mi primer principio en la construcción de la autoridad, y es ético. El segundo consiste en hablar mucho con los jugadores. Eso es clave porque les podés destrabar situaciones que no pasan por el hecho futbolístico».
«Yo tengo una paciencia elevadísima porque sé, que a veces, lo único que necesita la gente es ser escuchada».
«El líder tiene que ser natural. Claro que puede haber los de muchos tipos: el silencioso, el que habla, el que lidera desde el juego, el tronco del equipo que es el menos bueno pero tiene unos huevos tremendos».
«Para permanecer abiertos al conocimiento es necesario sacarnos de encima los prejuicios. Éstos impiden aprender, nublar la vista».
«Bielsa y Bilardo también son grandes técnicos y se dice que pertenecen escuelas diferentes. Yo creo que son personas con lenguajes diferentes. Desde la expresión son distintos, pero los dos tienen una claridad contundente. De los entrenadores que tuve, Bielsa fue el que mejor preparaba los partidos y el que más me dio prácticamente. Bilardo me preparo a partir de los 16 años. Me sacó del formato en el que yo jugaba y donde había un 8, un 5 y un 10, Y me hizo entender el concepto de «todocampista «, que es una palabra que él usaba para sacarnos de la cabeza la idea de que un jugador que se posiciona en el medio solo de jugar en esa zona».
«No sé por qué se dice que algo es imposible cuando solamente es muy difícil. Hay que saber reconocer la posibilidad incluso en las dificultades».
«El futbolista siempre tiene que sentirse cerca de algo importante. Después, llegamos a la final de la copa del rey, perdimos la final de la Champions y ganamos la liga. Cuando uno se encuentra ahí, una cosa lleva la otra. Pero la base implica estar bien en la liga».
«Mi ideal de juego es la superación, los futbolistas se vayan superando individualmente. En un juego colectivo como es el fútbol, la superación de cada uno mejora el conjunto».
«Se debe convivir constantemente con situaciones que no son perfectas, porque, del otro lado, alguien está intentando competir con nosotros, buscando un modelo para que las cosas no sean favorables. La clave está en reducir los niveles de imperfección. ¿Cómo se puede reducir eso? A mayor concentración, se minimiza el margen de error».
«Los partidos en los que se juega contra equipos muy poderosos como el Barcelona o el Real Madrid tienen algo de David contra Goliat. En el Atlético de Madrid, empezamos la preparación de esos partidos desde la inferioridad. En la previa son mejores. Esto no quiere decir que tienen un triunfo asegurado. Pero si no se acepta que ellos son superiores, no se puede competir. Cuando se afirma esto y se busca el modo de explotar la propia fortaleza, empieza hacer se les daño. En estas circunstancias aparece una fuerza que no se posee nunca, en caso de creerse superior al rival. La fuerza que se tiene contra los equipos más importantes se logra aceptando que hay que superarse».
«El fútbol se juega en el espacio y en el tiempo. Cuando se está perdiendo, el tiempo empieza ser un factor negativo porque general ciudad de angustia. El jugador, en estas circunstancias, no tiene la tranquilidad necesaria para poder resolver situaciones que no te has condiciones podría resolver. En un partido cerrado, el tiempo siempre corre en contra del que intenta jugar mejor, porque su rival, al mantener el 0-0, alcanza un objetivo».
«En un partido, el mejor es el que tiene más problemas: es que tiene que ganar, el que tiene que hacer el primer gol, es que está obligado a generar. El más débil debe sostener todo eso que se aproxima en su contra. En cambio, el mejor no tiene que hacer un gol, tiene que hacer dos, porque, se supone, está jugando contra un equipo inferior y tiene que salir a demostrarlo. El que no es tan bueno, y lo sabes, tienes la explicación de estar en el partido, de jugar, de disfrutar, por qué, si llega a los 10 minutos y después llega a los 40, el equipo arriba ya jugará como lo hizo en los primeros 15 minutos. Va a sufrir la tensión».
«La cuestión emocional que se juega, cuando corre el reloj, la pueden resolver mejor los que más jerarquía tiene. En ese momento no se puede decir nada el equipo, porque el partido ya está en progreso. Los jugadores de mayor jerarquía pueden hacer una jugada aislada, algo que va más allá de la situación, el trámite y el resultado».
«Si se planifica, con el correr del tiempo los resultados positivos aparecen. Puede ser el cuarto partido, al quinto, al séptimo, pero aparece, si se genera una estructura de trabajo».
«En los entrenamientos hay momento para todo. Hay un espacio reservado para esparcirse, para que la cabeza fluya, para un chiste, pero, en el tiempo destinado al trabajo, se trabaja».
«Cuando se escuchan muchas voces alrededor, hay que saber distinguir y dejar un espacio para la voz propia, interior. Entiendo que, más allá del afecto que tiene el cuerpo técnico conmigo, de su buena voluntad es inteligencia, tengo que estar tranquilo para consultar conmigo mismo al momento de tomar una decisión».
«Los cuerpos de los jugadores de hoy son delgados y fibrosos, porque el Futbol se volvió más veloz. Antes eran más fuertes, porque era la condición que permitió imponerse. Hoy en día, si no se posee velocidad, no se puede jugar».
«Los duelos personales entre dos jugadores son determinantes. El fútbol es un juego de 11 contra 11, pero también de uno contra uno. Ganar los duelos implica ganar el partido».
«Observo que quienes llegan a la cima o a los lugares más importantes en la competencia lo hacen con una idea clara y concreta. Es muy difícil llegar a una posición de éxito o excelencia sin claridad».
«Siempre me pareció que la camisa blanca implica una identificación con el Real Madrid, por lo que visto de color azul, gris oscuro, negro o celeste. Pero comienza la temporada con un traje y lo utilizo todo el año».
«Mis intervenciones públicas se dan, por lo general, en las conferencias de prensa. Pepe Pasques, que me asesora en esa área, me transmite algunos temas de la liga que se encuentran en debate y me hace un resumen para que me encuentre preparado».
¿CUÁL ES LA MEJOR FRASE DEL LIBRO DEL CHOLO SIMEONE «CREER»?
COLECCIÓN DE EJERCICIOS DE ENTRENAMIENTO DEL FÚTBOL PROFESIONAL
Si te interesan los ejercicio de entrenamiento de fútbol, a continuación podéis ver una lista de reproducción basada en una colección de ejercicios de entrenamiento aplicados al fútbol de élite. Esta recopilación de Ejercicios de entrenamiento incluye Ejercicios de Entrenamiento de Pep Guardiola, Marcelo Bielsa, Julian Nagelsmann, Jügen Klopp, Cholo Simeone, Thomas Tuchel, Xavi Hernández, Ronald Koeman y otros entrenadores de élite:
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Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.
Entrenador UEFA Pro de Fútbol. Técnico Deportivo Superior de Fútbol
Analista de Equipos y especialista en procesos Scouting de Futbolistas
Beca Formación de Jóvenes Futbolistas. INEF – CAFE de la Universidad de Lleida
Postgrado en Dirección Centros Educativos
Piloto Profesional de Drones en escenarios STS1 y STS2
Autor del libro: «Métodos de Entrenamiento aplicados al Fútbol. Metodología del Fútbol»
Fundador de la Plataforma Online: Fútbol & Entrenamiento
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